La historia la escriben los vencedores. La gente con poder decide quién va a ser lo bueno y quien lo malo, que merece estar incluido en los libros de historia y que no. “Who decides, and according to what values and what criteria? If these questions are pressed far enough, it should be obvious that in most cases the nominating authority is none other than an ideology for which the life of the state is all there is to history. It is this ideology, henceforth to be called statism, which is what authorizes the dominant values of the state to determine the criteria of the historic” (Guha, 1). Los gobiernos con poder determinan la historia y esto influye las generaciones subsiguientes. El libro Insensatez (2004) de Horacio Castellanos Moya y el artículo, “The Small Voice of History” (2009) de Ranajit Guha tratan de la historia que cayó entre las grietas, la historia de las voces pequeñas.
En el libro Insensatez, el narrador está trabajando para revisar más de un mil testimonios de indígenas que miraron los asesinos de sus familias por el gobierno militar en Guatemala. Los obispos en Guatemala tratan de compilar un libro de estos testimonios para que la gente pueda saber la verdad de la guerra civil que dura más de treinta años. El gobierno no quiere que los indígenas tengan una voz, pero entre los testimonios, las voces pequeñas pueden tener el poder. En un testimonio una madre habla de sus hijos y su reacción a la muerte de su padre. “Mis hijos dicen: mamá, mi pobre papá dónde habrá quedado, tal vez pasa el sol sobre sus huesos, tal vez pasa la lluvia y el aire, ¿Dónde estará? Como que fuera un animal mi pobre papá. Esto es el dolor…” (Castellanos Moya, 47-48). Otro testimonio va como así: “Si yo me muero, no sé quién me va a enterrar” (Castellanos Moya, 104). Los testimonios son tan poéticos y podemos imaginar el dolor que se sienten las personas afectadas por esta violencia. En el curso de la novela, el narrador se convierte más y más loco a causa de tener que leer los testimonios y también a causa de su temor del gobierno. El narrador piensa que el gobierno va a encontrarlo y castigarlo para su trabajo con los testimonios. Este temor, en muchos casos, es lo que prohíbe la gente de tomar acción contra el gobierno.
En el artículo de Guha, podemos ver instancias de resistencia de los pobres en India. India era una colonia de Gran Bretaña y a causa de esto, recibió ideas, medicina y más de Europa. “The soap and the Bible were the twin engines of Europe’s cultural conquest” (Guha, 4). La gente indio pensaba que las enfermedades del cuerpo tenían una asociación a defunciones del alma. Los ingleses trataban de iniciar un sistema de salud y educar a la gente sobre la medicina e higiene. Guha habla de instancias de que la gente no seguía las ciencias sino que su fe. “Since certain kinds of diseases, such as leprosy, were thought to be highly polluting, the need for ritual purification was always a communal concern. That concern has much to tell us about the history of power. At one level, it is evidence of the limits of colonialism – that is, of the resistance its science, its medicine, its civilizing institutions and administrative policies, in short, its reason encountered in rural India even as late as the 1850s” (Guha, 6).
Las voces pequeñas necesitan ser escuchados porque son importantes a la historia. Para que tener una historia más verdadera, estas voces deben ser incluidas. La historia no debe estar escrita solamente por los vencedores; si sabemos de las historias de las voces pequeñas, debemos compartirlas porque son tan importantes como las historias de las voces grandes.
Obras citadas:
Castellanos Moya, Horacio. Insensatez. Mexico, D.F.: Tusquets, 2004. Print.
Guha, Ranjit. "The Small Voice of History." The Small Voice of History: Collected Essays. Ranikhet: Permanent Black, 2009. 1-12. Print.