Saturday, December 10, 2011

Las voces pequeñas

            La historia la escriben los vencedores.  La gente con poder decide quién va a ser lo bueno y quien lo malo, que merece estar incluido en los libros de historia y que no.  “Who decides, and according to what values and what criteria?  If these questions are pressed far enough, it should be obvious that in most cases the nominating authority is none other than an ideology for which the life of the state is all there is to history.  It is this ideology, henceforth to be called statism, which is what authorizes the dominant values of the state to determine the criteria of the historic” (Guha, 1).  Los gobiernos con poder determinan la historia y esto influye las generaciones subsiguientes.  El libro Insensatez (2004) de Horacio Castellanos Moya y el artículo, “The Small Voice of History” (2009) de Ranajit Guha tratan de la historia que cayó entre las grietas, la historia de las voces pequeñas.  


            En el libro Insensatez, el narrador está trabajando para revisar más de un mil testimonios de indígenas que miraron los asesinos de sus familias por el gobierno militar en Guatemala.  Los obispos en Guatemala tratan de compilar un libro de estos testimonios para que la gente pueda saber la verdad de la guerra civil que dura más de treinta años.  El gobierno no quiere que los indígenas tengan una voz, pero entre los testimonios, las voces pequeñas pueden tener el poder.  En un testimonio una madre habla de sus hijos y su reacción a la muerte de su padre.  “Mis hijos dicen: mamá, mi pobre papá dónde habrá quedado, tal vez pasa el sol sobre sus huesos, tal vez pasa la lluvia y el aire, ¿Dónde estará?  Como que fuera un animal mi pobre papá.  Esto es el dolor…” (Castellanos Moya, 47-48).    Otro testimonio va como así: “Si yo me muero, no sé quién me va a enterrar” (Castellanos Moya, 104).  Los testimonios son tan poéticos y podemos imaginar el dolor que se sienten las personas afectadas por esta violencia.  En el curso de la novela, el narrador se convierte más y más loco a causa de tener que leer los testimonios y también a causa de su temor del gobierno.  El narrador piensa que el gobierno va a encontrarlo y castigarlo para su trabajo con los testimonios.  Este temor, en muchos casos, es lo que prohíbe la gente de tomar acción contra el gobierno.
            En el artículo de Guha, podemos ver instancias de resistencia de los pobres en India.  India era una colonia de Gran Bretaña y a causa de esto, recibió ideas, medicina y más de Europa.  “The soap and the Bible were the twin engines of Europe’s cultural conquest” (Guha, 4).  La gente indio pensaba que las enfermedades del cuerpo tenían una asociación a defunciones del alma.  Los ingleses trataban de iniciar un sistema de salud y educar a la gente sobre la medicina e higiene.  Guha habla de instancias de que la gente no seguía las ciencias  sino que su fe.  “Since certain kinds of diseases, such as leprosy, were thought to be highly polluting, the need for ritual purification was always a communal concern.  That concern has much to tell us about the history of power.  At one level, it is evidence of the limits of colonialism – that is, of the resistance its science, its medicine, its civilizing institutions and administrative policies, in short, its reason encountered in rural India even as late as the 1850s” (Guha, 6). 
            Las voces pequeñas necesitan ser escuchados porque son importantes a la historia.  Para que tener una historia más verdadera, estas voces deben ser incluidas.  La historia no debe estar escrita solamente por los vencedores; si sabemos de las historias de las voces pequeñas, debemos compartirlas porque son tan importantes como las historias de las voces grandes.

 Obras citadas:

Castellanos Moya, Horacio. Insensatez. Mexico, D.F.: Tusquets, 2004. Print.

Guha, Ranjit. "The Small Voice of History."  The Small Voice of History: Collected Essays.  Ranikhet: Permanent Black, 2009. 1-12. Print.         


Saturday, December 3, 2011

Pedro y El Capitán: El centro y la periferia fluidos

       Desde el Siglo de las Luces, la idea de la modernidad ha sido definida en términos de la razón y el progreso.  En su artículo, "Postmodernism and Periphery", Nelly Richard elabora el concepto de la modernidad y cómo este concepto ha definido los papeles de los países en el mundo:  "This concept of modernity represents an effort to synthesize its progressive and emancipatory ideals into a globalizing, integrative vision of the individual's place in history and society.  It rests on the assumption that there exists a legitimate centre -- a unique and superior position from which to establish control and to determine hierarchies" (Richard, 463).  En la historia, la cultura patriarcal de occidente ha tenido el rol del centro y los países que no fueron tan industriales como los de occidente, han sido percibidos como atrasados.  En otro nivel hay un centro con los hombres y la clase alta con poder y los de la clase baja y también las mujeres sin poder, están en la periferia.  Las mujeres no han sido consideradas en el mundo del comercio que ha sido el centro de la sociedad moderna.  Los hombres y las mujeres han tenido sus propios lugares largo de la historia:  "Masculine was the open space of the public sphere, of the agora, of individualization...of symbolic and cultural production, of the agents of history, of modernization and social and economic progress.... Feminine, by contrast, was the closed space of the private, of unpaid domestic labor performed without a contract, the space of the reproduction of labor power and of the species" (Olea, 194).  Los indígenas, los pobres, las mujeres y los disidentes no se han considerado importantes en el curso de la historia por decisión de aquellos en el poder.
     En mi opinión, el poder define todos los aspectos de nuestras vidas.  La sociedad establece el poder y  define quién puede tener acceso al mismo.  Sin embargo, en la época de la posmodernidad el poder y los roles de centro y periferia pueden ser móvil.  Esto es a causa de la posmodernidad o el lógico cultural de capitalismo avanzado.  La cultura tecnológica se hace difícil averiguar la original de la copia a causa de la Internet: "Postmodernism dismantles the distinction between centre and periphery, and in so doing nullifies its significance" (Richard, 467).  La obra de teatro, Pedro y el capitán (1979), de Mario Benedetti trata del poder fluido como una idea fluida.  Los papeles de Pedro y el capitán no permanecen tan definidos como se piensa inicialmente.  Cuando empieza la obra, puede pensarse que el libro es solamente sobre un torturador y un torturado, pero la trama no es tan simple.  "La obra no es el enfrentamiento de un monstruo y un santo, sino de dos hombres, dos seres de carne y hueso, ambos con zonas de vulnerabilidad y de resistencia" (Benedetti, introducción, 2).  Los dos son humanos, y los humanos son imperfectos.  La situación no es blanca y negra, sino que variedades de gris.  La obra empieza con Pedro en que pensaría es la posición inferior, la del torturado, pero Pedro encuentra maneras de ir a ganar lo poder sobre El Capitán: no habla.  El silencio de Pedro le da más poder del que tiene El Capitán porque la utilidad del Capitán es obtener información.  Conforme avanza la obra, Pedro empieza a hablar pero no habla de los tópicos que El Capitán quiere discutir.  Pedro se niega a traicionar a sus amigos y compatriotas y por lo tanto, no habla.  Pedro le pregunta al Capitán de su familia en vez de hablar de sí mismo.  Pedro hace que el capitán le hable de su esposa y de sus razones para hacer de torturador.  Nos obliga a los lectores a cuestionar quién tiene el poder.  El Capitán tiene el poder sobre el cuerpo de Pedro, pero Pedro tiene el poder sobre la mente del capitán.  La distinción entre el centro y la periferia se ha disuelto.
      Esta disolución de roles definidos es evidente cuando examinamos las acciones del capitán.  El capitán trata de hablar con Pedro como si fuera un amigo por su uso de "vos" mientras que Pedro usa la forma "Usted", sin embargo el capitán no obtiene resulto.  El capitán trata de definir la jerarquía pero Pedro no sigue este plan.  Pedro reconoce que todas las acciones que usa el capitán son para obtener información: "Pedro: 'Es usted quien establece la distancia.  Como puede haber comunicación, aproximación, dialogo, etcétera, entre un torturado y su torturador?'" (Benedetti, 37).  Al final de la obra, no obstante, los roles han cambiado y ellos usan los pronombres subjetivos opuestos.  Otra indicación de la fluidez del poder en esta obra es los cambios en el aspecto del capitán durante el transcurso de la obra.  Inicialmente él está: "uniformado, la cabeza descubierta, bien peinado, impecable, con aire de suficiencia" (17) pero al final no aparece así: esta despeinado y agotado.  
        La sociedad trata de definir roles para la gente pero hoy en día, en la época de la posmodernidad, los roles no pueden ser definidos tan fácilmente.  Los roles están cambiando todo el tiempo y es necesario acepta 
que están cambiando.  

¿Quién es el bueno y quién el malo?


Obras citadas:

Benedetti, Mario. Pedro y el capitan. Mexico, D.F.: Punto de Lectura, 2006. Print.


Olea, Raquel. Feminism: Modern or Postmodern? The Postmodernism Debate in Latin America. Durham and London: Duke University Press, 1995. Print.

Richard, Nelly. "Postmodernism and Periphery." Postmodernism: a Reader. New York: Columbia UP, 1993. Print.